John Bolton explica sin querer, por qué la política de EE.UU. sobre Rusia y China es errónea por Caitlin Johnstone
El psicópata profesional John Bolton ha publicado un artículo en The Hill titulado «Estados Unidos no puede permitir la expansión militar china en Cuba». America can’t permit Chinese military expansion in Cuba | The Hill Sin pretenderlo, el artículo explica exactamente lo que está mal en la forma en que el imperio estadounidense sigue acumulando fuerzas fuertemente armadas en las fronteras de sus grandes adversarios.
Citando un informe del Wall Street Journal del mes pasado en el que funcionarios estadounidenses anónimos afirman que La Habana ha entablado negociaciones con Pekín para una posible futura instalación conjunta de entrenamiento militar en Cuba, Bolton sostiene que EE.UU. debe utilizar cualquier cantidad de agresión necesaria para impedir la construcción de esta instalación, incluyendo el intervencionismo de cambio de régimen.
«El potencial de instalaciones chinas significativas en Cuba es una amenaza de línea roja para Estados Unidos», escribe Bolton, argumentando que tales actividades «bien podrían camuflar armas ofensivas, sistemas de lanzamiento u otras capacidades amenazantes.»
«Por ejemplo, los misiles de crucero hipersónicos, ya más difíciles de detectar, rastrear y destruir que los misiles balísticos, son candidatos naturales para su instalación en Cuba, una perspectiva que no podemos tolerar, junto con muchos otros riesgos, como una base de submarinos chinos», añade.
Todos ellos son argumentos que Rusia y China podrían esgrimir prácticamente al pie de la letra sobre la forma en que Estados Unidos amenaza sus intereses de seguridad con maquinaria bélica en su entorno inmediato.
La idea de que los cercos militares de EE.UU. a Rusia y China son actos de defensa y no de agresión es una idiotez tan evidente que cualquiera que piense críticamente al respecto la descartaría de inmediato como la tontería que es, y sin embargo, debido a la propaganda, es la narrativa dominante en el mundo occidental, y millones de personas la aceptan como cierta,