Turkmenistán, el nuevo proveedor de gas de Europa por Alex Santos Roldán
Europa necesita gas. Y lo necesita desesperadamente. Se estima que en el año 2021 el conjunto de naciones de la Unión Europea consumió entre 400 y 410 mil millones de metros cúbicos de gas natural. Centrales eléctricas, calefacciones generales e industrias dependen de dicho combustible fósil. Así, la competitividad de la economía europea se halla supeditada a la habilidad diplomática de Bruselas de garantizar un suministro estable y asequible.
Ucrania y Trump han puesto en jaque el abastecimiento. Las importaciones procedentes de Rusia se han desplomado a causa del conflicto bélico. Mientras tanto, la alternativa estadounidense, el gas natural licuado, es significativamente más cara y, además, está sujeta a la volatilidad de la administración de Donald Trump. En este contexto, la UE se ha lanzado a la búsqueda de nuevos socios comerciales y en ella ha surgido el nombre de Turkmenistán.

